Cuando se trata de eficiencia energética, es clave entender cuántos watts consume un congelador. Este dato, aunque muchas veces pasa desapercibido, puede tener un gran impacto en tu factura de luz mensual. Un congelador tradicional puede llegar a utilizar entre 100 y 300 watts por hora, dependiendo de su capacidad, antigüedad y tecnología. Conocer estas cifras permite tomar mejores decisiones sobre su uso y mantenimiento.
Lo que debes saber sobre el consumo de un congelador
El consumo de un congelador no es uniforme: varía según el modelo, la tecnología y los hábitos de uso. Un equipo eficiente, bien ubicado y con un mantenimiento adecuado puede representar una diferencia notable en términos de gasto energético.
Entre los factores que más influyen se encuentran el tipo de compresor, el tamaño del equipo, la cantidad de veces que se abre la puerta y la temperatura del ambiente en que se encuentra instalado.
Una forma sencilla de estimar su consumo mensual es multiplicar los watts por hora de funcionamiento promedio por las horas activas al día, y luego por los días del mes. Por ejemplo, un congelador que consume 180 watts y opera unas 12 horas diarias, generará un consumo de:
- 180 watts × 12 h = 2.16 kWh diarios
- 2.16 kWh × 30 días = 64.8 kWh mensuales
Según la Agencia de Regulación y Control de Electricidad (ARCONEL, supervisada por el Ministerio de Energía y Minas) y la Empresa Eléctrica Quito (EEQ), el costo promedio por kilowatt-hora en zonas urbanas de Ecuador es de aproximadamente $0.095 USD. Considerando este dato oficial, el gasto mensual sería de:
- 64.8 kWh × $0.095 = $6.16 USD al mes
Este valor puede incrementarse si el equipo está sobrecargado, mal ventilado o presenta fallas en el sellado. Por eso, es recomendable elegir un modelo con buena calificación energética y verificar si incluye sensores de temperatura, controles digitales o aislamiento térmico reforzado.
Las diferencias de consumo entre modelos nuevos y antiguos pueden superar el 40%, afectando directamente tu presupuesto mensual.
Congelador horizontal: características, consumo y modelos
El congelador horizontal se ha vuelto una opción popular por su gran capacidad de almacenamiento y eficiencia térmica. Este diseño permite conservar mejor el frío al abrir la tapa, ya que el aire frío, al ser más pesado, tiende a mantenerse dentro. Esto implica que el compresor trabaja menos tiempo y reduce el consumo energético a largo plazo.
En el catálogo de Mabe se encuentran distintas opciones que se adaptan a diferentes necesidades. Entre los modelos destacados están:
- Congelador horizontal de 145 L: compacto, eficiente y práctico para hogares con espacio limitado.
- Congelador horizontal de 195 L: incluye ruedas, lo que facilita su desplazamiento sin perder estabilidad.
- Congelador horizontal de 200 L: ofrece un equilibrio ideal entre capacidad y eficiencia energética.
- Congelador horizontal de 300 L: diseñado para almacenamiento de gran volumen, ideal para familias grandes o negocios pequeños.
Todos estos modelos están fabricados con materiales de alta durabilidad y pensados para mantener un rendimiento estable, incluso en ambientes cálidos. Esto permite conservar los alimentos en óptimas condiciones y reduce el desgaste del motor.
Por sus características técnicas, el consumo energético de un congelador horizontal ronda los 200 a 250 watts por hora en condiciones normales. Esta cifra puede optimizarse si el equipo está bien ventilado, se limpia regularmente y se evita sobrecargarlo.
Apostar por un modelo con garantía, tecnología de conservación avanzada y buena distribución interna asegura un funcionamiento más eficiente a largo plazo.



¿Cómo ahorrar energía con un congelador?
Optimizar el uso del congelador también se refleja en tu bolsillo. Hay varias acciones simples que puedes aplicar desde el primer día:
- Ajusta el termostato a la temperatura recomendada: entre -18 °C y -20 °C.
- Evita introducir alimentos calientes, ya que fuerzan al compresor a trabajar más.
- Mantén cerrada la tapa el mayor tiempo posible.
- Descongela con frecuencia si el equipo no es no frost.
- No coloques objetos encima del congelador, pues puede obstruir la ventilación.
- Llena el congelador de forma equilibrada: ni vacío ni sobrecargado.
Estas prácticas están enfocadas en cómo ahorrar energía con un congelador optimizando su rendimiento. Además, prolongan la vida útil del equipo, evitando gastos por reparaciones o reemplazo anticipado.
Tecnología aplicada al consumo eficiente
Mabe ha integrado innovaciones específicas en sus congeladores para optimizar el uso de energía. Una de las principales tecnologías es ColdExtra 150, que permite conservar el frío por hasta 150 horas continuas sin conexión eléctrica.
Esto representa una gran ventaja en zonas con cortes de energía frecuentes o para quienes buscan mantener temperaturas estables con menor esfuerzo del motor.
Otra característica destacada en sus modelos más recientes es el uso de gas R600A, un refrigerante ecológico de alta eficiencia térmica. Este gas no solo mejora el desempeño del sistema de enfriamiento, sino que también reduce significativamente el consumo eléctrico en comparación con gases tradicionales.
A esto se suma el diseño con aislamiento reforzado, que limita la pérdida de temperatura al exterior y evita ciclos de encendido innecesarios del compresor.
Mabe también incorpora iluminación LED de bajo consumo, sistemas de drenado sencillo para limpieza y controles de temperatura ajustables, lo que permite adaptar el funcionamiento del congelador a cada tipo de carga.
Además, la mayoría de sus modelos cuenta con certificaciones de eficiencia energética que avalan un menor impacto en la factura eléctrica.
Esta combinación de tecnología y diseño está pensada para brindar soluciones duraderas, prácticas y más amigables con el ambiente.
Comparativa: congelador vs refrigeradora no frost
Es importante diferenciar el consumo energético de un congelador respecto a otros electrodomésticos similares. La refrigeradora no frost, por ejemplo, también emplea tecnología avanzada para evitar la formación de hielo.
Aunque estos equipos suelen tener un consumo promedio menor al de los congeladores grandes, funcionan de forma continua y gestionan varios compartimentos de frío y congelación.
Un congelador dedicado consume más energía por unidad de volumen, ya que está diseñado para alcanzar y mantener temperaturas mucho más bajas. Sin embargo, su eficiencia térmica puede ser superior si se utiliza correctamente y se escoge un modelo con especificaciones adecuadas a las necesidades del hogar.
Comparar ambos electrodomésticos permite planificar mejor su uso: una refrigeradora no frost es excelente para el día a día, mientras que un congelador especializado es ideal para almacenamiento prolongado de alimentos, carnes o productos congelados en grandes cantidades.
La clave para optimizar tu consumo energético está justamente en conocer cuántos watts consume un congelador y aplicar estrategias inteligentes de uso y mantenimiento. Elegir modelos eficientes y adoptar hábitos de consumo responsables son acciones concretas que permiten aprovechar al máximo cada watt.