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Asear tu electrodoméstico favorito no tiene que ser una lata. Aquí te contamos sobre cómo limpiar la lavadora de manera sencilla y efectiva, asegurando que tu ropa salga siempre oliendo a fresco y sin una mancha a la vista. Mantenerla en óptimas condiciones no solo prolongará su vida útil, sino que también te asegurará un rendimiento superior en cada ciclo de lavado.
¿Por qué es importante limpiar tu lavadora?
Antes de contarte el paso a paso, hablemos un poco de por qué es tan importante darle una buena limpieza a nuestra lavadora Mabe. Con el uso, residuos de detergente, suavizante, y lo que es peor, acumulaciones de cal y humedad pueden terminar afectando el rendimiento de tu máquina.
Esto, sin mencionar el mal olor que puede empezar a emanar si la dejamos mucho tiempo sin limpiar. Por eso, un mantenimiento regular es clave para evitar reparaciones costosas y para que tu ropa siempre salga como nueva.
Cómo limpiar la lavadora por dentro
1. El poder del vinagre y el bicarbonato
Un método muy efectivo para limpiar el interior de tu lavadora es utilizando una solución de vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Estos ingredientes, que seguro ya tienes en tu cocina, son excelentes para desinfectar y eliminar olores sin ser abrasivos con tu máquina.
Para aprender cómo limpiar la lavadora con vinagre, sigue estos pasos:
- Vacía tu lavadora: antes de empezar, asegúrate de que esté completamente vacía.
- Ciclo con vinagre: añade unos 500 ml de vinagre blanco directamente al tambor y selecciona un ciclo largo de lavado con agua caliente. El vinagre es un desinfectante natural que ayudará a eliminar bacterias y malos olores.
- Añade bicarbonato de sodio: una vez terminado el ciclo con vinagre, esparce una taza de bicarbonato de sodio en el tambor y ejecuta otro ciclo de lavado, también con agua caliente. El bicarbonato complementará la acción del vinagre, ayudando a limpiar y desodorizar.
2. Limpieza del filtro
Es crucial no pasar por alto el filtro durante la limpieza de tu lavadora. Estos componentes son propensos a acumular una gran cantidad de suciedad y residuos, lo cual puede afectar negativamente el funcionamiento y la higiene de tu máquina.
El filtro, que usualmente se encuentra en un compartimento accesible en la parte inferior frontal del electrodoméstico, juega un papel vital en la captura de pelusas, monedas, y otros objetos pequeños que se desprenden de la ropa durante el lavado.
Pasos para limpiar el filtro:
- Primero ubica y abre el compartimento del filtro según las instrucciones de tu lavadora.
- Extrae el filtro con cuidado y elimina cualquier residuo visible.
- Luego, colócalo bajo el grifo y usa un cepillo suave o un paño para remover cualquier suciedad incrustada.
- Enjuágalo bien antes de volver a colocarlo en su posición.
3. Cómo limpiar la goma de la lavadora
Por otro lado, las gomas de la puerta y otras juntas de sellado son esenciales para mantener el agua dentro de la máquina durante el ciclo de lavado. Sin embargo, estas áreas pueden convertirse en un caldo de cultivo para el moho y los malos olores si no se limpian adecuadamente.
Pasos para limpiar y mantener las gomas de la lavadora en buen estado:
- Moja un paño suave en una solución de agua tibia y vinagre blanco, una mezcla conocida por sus propiedades desinfectantes y de limpieza.
- Frota suavemente las gomas y las juntas con el paño, prestando especial atención a los pliegues y espacios donde el agua y los residuos tienden a acumularse.
- Si encuentras moho, puedes aplicar directamente un poco de vinagre y dejarlo actuar unos minutos antes de frotar.
- Sécalas bien con otro paño limpio para evitar la humedad residual.
4. Cómo limpiar acero inoxidable
Mantener el acero inoxidable de tu lavadora limpio y reluciente es más fácil de lo que piensas. Para conservar su brillo y prevenir las manchas, opta por utilizar un limpiador específico para acero inoxidable o bien, una solución casera de vinagre y agua. Esta mezcla natural no solo es efectiva, sino también amigable con el medio ambiente y tu bolsillo.
Al aplicar la solución, hazlo con un paño suave, asegurándote de frotar suavemente en la misma dirección del grano del acero. Este detalle es clave para evitar rayones que pueden opacar su acabado.
Al terminar, es importante secar la superficie con otro paño limpio y seco para eliminar cualquier rastro de humedad, evitando así las indeseadas marcas de agua.
Este sencillo cuidado no solo mejora la apariencia de tu lavadora, sino que también forma una barrera protectora contra las manchas y las huellas, facilitando su mantenimiento a largo plazo.
Mantenimiento regular para un rendimiento óptimo del equipo
Además de las limpiezas profundas, hay algunas prácticas que puedes adoptar para mantener tu lavadora en las mejores condiciones:
- Deja la puerta abierta después de cada uso: esto permite que el interior se seque completamente, evitando la acumulación de humedad y malos olores.
- Limpia el dispensador de detergente regularmente: residuos de detergente y suavizante pueden acumularse aquí, así que dale un buen enjuague con agua caliente y un cepillo pequeño.
- Revisa y limpia las mangueras de entrada de agua: con el tiempo, estas pueden obstruirse con sedimentos, afectando la eficiencia de tu electrodoméstico.
Has visto cómo limpiar la lavadora no tiene que ser una tarea tediosa. Con estos consejos y un poco de mantenimiento regular, puedes asegurarte de que el equipo funcione a la perfección por muchos años.
