Si alguna vez te has preguntado cómo funciona el centrifugado de una lavadora o por qué tus prendas salen casi secas después del lavado, estás en el lugar correcto. Este proceso es clave para que tu ropa quede lista en menos tiempo, huela mejor y hasta dure más.
En Costa Rica, donde el clima puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos, tener una lavadora que centrifugue bien es una gran ventaja. Pero, ¿sabés realmente qué es centrifugar y por qué deberías prestarle atención?
¿Qué es el centrifugado?
El centrifugado es una fase del ciclo de lavado donde el tambor de la lavadora gira a alta velocidad para extraer el agua de la ropa. Este giro rápido hace que el agua se “exprima” gracias a la fuerza centrífuga (de ahí el nombre). En palabras simples: la lavadora gira tan rápido que el agua se sale de la ropa y se va por el desagüe.
Este proceso es tan importante que muchas lavadoras modernas, e incluso lavasecadoras, te permiten ajustar la velocidad de centrifugación dependiendo del tipo de prenda. Entre más rápido gira, más agua se elimina, pero también puede ser más agresivo con telas delicadas si no se usa correctamente.
¿Cómo funciona el centrifugado dentro de la lavadora?
Durante el centrifugado, el tambor gira a velocidades que pueden ir desde 600 hasta más de 1,400 revoluciones por minuto (RPM), dependiendo del modelo y configuración. Esto sucede en varias etapas:
- Drenado: Antes de centrifugar, la lavadora elimina el agua que queda en el tambor tras el enjuague.
- Distribución: La ropa se acomoda para evitar vibraciones o desequilibrios durante el giro.
- Giro rápido: El tambor alcanza su velocidad máxima, extrayendo la mayor cantidad de agua posible.
- Frenado: Al final, la lavadora reduce poco a poco la velocidad hasta detenerse por completo.
Este proceso, aunque no lo parezca, ayuda a conservar la calidad de tus prendas y optimiza el tiempo de secado, ya sea que tiendas al sol o uses secadora.



¿Por qué es importante el centrifugado de la lavadora?
A veces pensamos que mientras la ropa esté limpia, ya está todo bien. Pero el centrifugado de la lavadora es igual de importante que el lavado en sí. Aquí te contamos por qué:
- Menor tiempo de secado: Al salir con menos agua, tus prendas se secan más rápido, ideal para días lluviosos o si no tenés secadora.
- Ahorro de energía: Menos humedad significa menos trabajo para la secadora eléctrica (si usás una), lo que se traduce en ahorro.
- Prevención de malos olores: Cuando la ropa queda húmeda por mucho tiempo, puede oler mal o hasta formar moho. Un buen centrifugado evita esto.
- Cuidado de tu ropa: Al usar la velocidad adecuada, tus prendas duran más, ya que no sufren tanto desgaste.
Errores comunes al usar el centrifugado
A veces sin darnos cuenta cometemos errores al usar el centrifugado que pueden afectar tanto la lavadora como nuestras prendas. Aquí te dejamos algunos que deberías evitar:
- Sobrecargar la lavadora: Si la llenas demasiado, el tambor no puede girar bien y el centrifugado pierde eficacia.
- Usar una velocidad inadecuada: No todas las telas soportan la misma fuerza. Ropa delicada como blusas de encaje o camisas de lino debería ir con una velocidad baja.
- Centrifugar prendas que no lo necesitan: Algunas prendas, como los abrigos pesados o zapatos deportivos, no deberían centrifugarse porque podrían dañar la lavadora.
- No revisar los bolsillos: Objetos pequeños como monedas o clips pueden causar ruidos, dañar el tambor o incluso atascar la bomba.
¿Y si tengo una lavasecadora?
En una lavasecadora, el proceso de centrifugación es aún más relevante. Mientras mejor se elimine el agua durante el centrifugado, menos tiempo y energía tomará la fase de secado. Esto significa que tu ropa no solo saldrá más seca, sino que también estarás cuidando el medio ambiente y tu recibo eléctrico.
Además, si vivís en un apartamento o un espacio pequeño, este tipo de electrodoméstico es una excelente opción porque ahorra espacio y hace todo en un solo equipo.
Consejos finales para sacarle el jugo al centrifugado
- Elegí lavadoras con diferentes opciones de centrifugado según el tipo de tela.
- Leé las etiquetas de tu ropa: muchas indican la velocidad máxima que pueden soportar.
- Mantener tu lavadora limpia y nivelada para evitar ruidos o movimientos bruscos.
- Si tu lavadora vibra mucho, revisa que esté bien apoyada en el suelo.
Aunque muchas veces lo damos por sentado, el centrifugado de la lavadora es clave para un lavado eficiente. No solo ayuda a que tu ropa se seque más rápido, sino que también prolonga su vida útil, evita olores y te ahorra energía. Ya sea que tengas una lavadora tradicional o una lavasecadora, entender cómo funciona este proceso te permitirá aprovechar al máximo tu electrodoméstico y cuidar mejor tu ropa.